A lo largo de nuestra amplia trayectoria como clínica
psicológica especializada en problemas
de agresividad en Valencia, nos hemos encontrado con padres que han acudido
a nosotros al notar que sus hijos presentaban unos cuadros de agresividad y
violencia más altos de lo normal.
Para los padres es especialmente complicado aceptar que su
hijo tiene un problema susceptible de ser tratado por un especialista pero suelen
ser conscientes de esta necesidad cuando la conducta agresiva de su niño afecta a la vida diaria del mismo, impidiéndole participar en actividades cotidianas o incluso
suponiendo una amenaza para la vida familiar.
Como expertos en problemas
de agresividad en Valencia
sabemos que ciertos comportamientos agresivos en
los niños son “normales” y forman parte del desarrollo personal. La rabia, el
genio, la frustración, el deseo de llamar la atención o la necesidad de
sentirse independientes son algunas de las causas que se encuentran detrás de
los comportamientos violentos que tienen algunos niños.
Ahora bien, hay que saber cuándo estamos ante un grado de
agresividad normal y pasajera que forma parte de la evolución del niño como
persona y cuándo ante un problema real que requiere de la intervención de un
profesional.
Ante un problema de agresividad infantil, te recomendamos que en primer lugar actúes de
manera inmediata y firme. Aparta al niño de la
situación, regáñalo y explícale por qué no puede comportarse así. Si le has
apartado de un juego tiene que entender que no podrá volver a participar en él
hasta que sepa comportase de una manera adecuada, lo que implica no dañar nunca
a sus compañeros.
Desde el Centro de
Psicología Amparo Galán Pellicer
te recomendamos que pase lo que pase
mantengas siempre la calma. No puedes responder de una manera violenta y
agresiva cuando tu hijo se comporta así, ya que además de no calmarlo, le
estarás dando más ejemplos de cómo ponerse agresivo.