Como consulta psicológica especializada en tratamiento de fobias en Valencia, nos gustaría aprovechar este post para hablarte de la tanofobia, un trastorno basado en el miedo irracional al sol. Las personas que lo padecen usan como argumentos los daños que puede producir la exposición a la radiación ultravioleta para su salud, pero no tienen en cuenta los perjuicios que ocasiona al organismo la falta de exposición al astro solar.

Las personas con tanofobia se protegen excesivamente de los rayos del sol. Se ponen sombrero, gafas de sol, ropa especial para filtrar la radiación ultravioleta, etc. Llevan paraguas cuando pasean por la calle o están en la playa. También usan cremas solares con una protección máxima.

Si los tanoréxicos tienen un color de piel extremadamente bronceado, los tanofóbicos se obsesionan con tener la piel blanca hasta el punto de que esta presenta un aspecto muy poco saludable.

Como expertos en tratamiento de fobias en Valencia, queremos señalar que la tanofobia aparece por el miedo a los riesgos de tomar el sol: degeneración macular, cáncer de piel, cataratas, queratitis actínica, quemaduras, envejecimiento prematuro… Pero como decíamos, esta obsesión tiene consecuencias negativas para el organismo.

Las personas tanofóbicas tienen organismos que no sintetizan suficiente cantidad de vitamina D, componente básico para fijar el calcio en los huesos. Esto se traduce en que a medio y largo plazo podrían sufrir osteopenia y osteoporosis.

Además, la vitamina D tiene una importante acción protectora ante algunos tipos de cáncer, como el de colon, de próstata o de mama. Hay investigaciones que afirman que las personas con altos niveles de vitamina D presentan un 40 por ciento menos de posibilidades de sufrir cánceres de colon.

Si crees que podemos ayudarte, contacta con Centro de Psicología Amparo Galán Pellicer.